miércoles, 12 de mayo de 2021

Historia natural y moral de las Indias por el jesuíta y antropólogo José de Acosta

 En el año 1590 la primera edición de la obra Historia natural y moral de las Indias por el jesuíta y antropólogo José de Acosta fue publicada en Sevilla por la imprenta de Juan de León.[1]

La obra que hoy en día comunmente es referida como “crónica” sin duda es la obra de mayor resonancia[2] de José de Acosta. La Historia natural y moral de las Indias fue traducida en varios idiomas[3] y es considerada una de las obras más importantes del siglo XVI. Representa un extraordinario trabajo de síntesis[4]. Se trata de uno de los ensayos más brillantes para entender la diferencialidad del continente, de los habitantes, de las prácticas religiosas, así como de los sistemas de organización social que hasta esta fecha eran desconocidos para los filósofos griegos y romanos, así como los teológos cristianos, en cuyas doctrinas se basaban los conocimientos de aquel tiempo[5].
Este trabajo se propone analizar la estructura de la Historia natural y moral de las Indias de José de Acosta. Primero se realiza un examen formal superficial que está relacionada con el contenido, e incluye tanto una aclaración del título de la obra, como una exposición de sus condiciones compositivas. Después este trabajo se dedica a analizar la estructura detallada teniendo en cuenta tanto los aspectos formales como el contenido. Se trata la progresión semántica analizando los procedimientos textuales, aspectos lingüisticos como el estilo en general, propiedades del vocabulario como el uso de conversiones de clase de palabra e indigenismos. Además se analizan aspectos y modos de establecer la intertextualidad.
2. análisis del texto
2.1. título
Si nos referimos a la obra del jesuíta José de Acosta usando el título “Historia natural y moral de las Indias”, en efecto se trata de una abreviación. El título completo de la obra a saber reza: Historia Natural y Moral de las Indias, en que se tratan las cosas notables del cielo, y elementos, metales, plantas y animales dellas y los ritos, y ceremonias, leyes y gobierno, y guerras de los indios.[6] De por sí, un título de tal amplitud no es inusual para las crónicas o historias del siglo XVI. Sin embargo es importante hacer caso del título completo, porque éste ya forma parte de la estructuración de la obra la cual vamos a examinar más detalladamente.
Ya el título sólo puede ser tomado como guía superficial por la obra, dado que se trata de un resumen brevísimo del contenido de la obra, que al mismo tiempo respecta el orden sucesivo de los temas de la misma. Tanto el título abreviado como el completo indican el lugar de los estudios: las Indias, es decir el Perú y la Nueva España.[7]
Sin embargo, no sólo se trata de un resumen, sino también de una limitación de lo tratado, porque el lector sabe que en la obra se van a mencionar exclusivamente las cosas “notables”, como indica el autor, es decir cosas que parecen dignas de ser publicadas. Obviamente, cada obra representa una selección en cierto aspecto y se podría partir del supuesto que los lectores tengan conciencia de esta circunstancia. Sin embargo, ya la pura mención de este hecho induce a la aproximación científica al tópico de la obra de José de Acosta, que exige un trabajo lo más exacto, completo y objetivo posible.
2.1.1. Aclaración de la terminología:
‘historia’ vs. ‘crónica’
Como ya hemos mencionado en la introducción, hoy en día La Historia natural y moral de las Indias en la literatura, es frecuentemente calificada de ‘crónica’. A primera vista podría parecer contradictorio que el autor, como ya indica el titúlo de la obra, se refiera a ésta como ‘historia’.
La ‘crónica’ historicamente representa una exposición universal-histórica del mundo en orden cronológico, y así lleva el factor temporal-sucesivo. La ‘Historia’, por otro lado, que no sólo se refiere a la historia como es entendida hoy en día sino también a la filosofía y a las ciencias naturales. En griego, originalmente, significaba ‘saber adquirido por experiencia e investigación propia’[8], de modo que se puede referir al presente. En la edad media se trataba de definir lo que es una ‘crónica’ como colección de noticias existentes, mientras que ‘historias’ fueron consideradas elaboraciones de hechos pasados en un estilo literario y culto. Sin embargo, como prueba el análisis de varias obras, no es posible separar las dos calificaciones estrictamente: con frecuencia los dos términos se usan como sinónimos. No obstante, se puede constatar que el término ‘historia’ se usaba para enfatizar que las obras así calificadas daban importancia a aspectos naturalistas, así como sociales, que hasta la fecha no habían sido considerados en detalle.[9]
2.2. condiciones compositivas
De Acosta, al contrario que otros cronistas de su tiempo, como p.ej. Diego de Trujillo[10], no escribió su obra por indicación del Rey. Así en la dedicatoria trata de convencer a Doña Isabel Clara Eugenia de Austria, hija de Felipe II, de que ella, así como el Rey, lean la ambiciosa obra: “Vuestra Alteza podrá servir de un honesto y útil entretenimiento, darle ocasión de considerar en obras que el Altísimo ha fabricado en la máquina de este Mundo”[11].
En el Proemio al lector, el prefacio, José de Acosta claramente expresa su motivación y su fin al escribir una obra como la suya:
Del nuevo mundo e Indias Occidentales han escrito muchos autores diversos libros y relaciones, en que dan noticia de las cosas nuevas y extrañas, que en aquellas partes se han descubierto, y de los hechos y sucesos de los españoles que las han conquistado y poblado. Mas hasta ahora no he visto autor que trate de declarar las causas y razón de tales novedades y extrañezas de naturaleza, ni que haga discurso o inquisición en esta parte; ni tampoco he topado libro cuyo argumento sea los hechos e historia de los mismos indios antiguos y naturales habitadores del nuevo orbe.[12]
Como explica en este párrafo se propone realizar una empresa que nadie puso en práctica hasta esta fecha: no sólo quiere informar auténticamente de las “novedades” sino también pretende discutir y explicar fenómenos geográficos, físicos y culturales.
Como destacaremos, el prefacio puede ser tomado como una guía bien estructurada y por eso útil en la lectura de la obra.
[...]
[1] cf. Simón Valcárcel Martínez, “El padre José de Acosta” . Thesaurus: Boletín del Instituto
Caro y Cuervo 44.2 (1989): 407.
[2] ibidem., 406.
[3] cf. P. Francisco Mateos, “Obras del P. José de Acosta”. Biblioteca de autores españoles: desde
la formación del lenguaje hasta nuestros días. Ed. P. Francisco Mateos. Madrid: Ediciones Atlas,
1954, XL.
[4] cf. Susanna Burghartz, “Alt, neu oder jung? Zur ‘Neuheit’ der neuen Welt“. Die Wahrnehmung
des Neuen in Antike und Renaissance. Ed. Achatz von Müller y Jürgen von Ungern-Sternberg.
Leipzig: Colloquia Augusta Raurica, 2004, 11.
[5] cf. Walter D. Mignolo en: José de Acosta, Natural and Moral History of the Indies (Durham y
London: Duke University Press, 2002) XVIII.
[6] Valcárcel Martínez, “El padre José de Acosta”, 406/407.
[7] cf. Amando Melon, “El padre Acosta y significación de su ‘Historia’”. Cuadernos
hispanoamericanos: Revista mensual de Cultura Hispánica 65.- (1966): 274.
[8] Eva Stoll, Konquistadoren als Historiographen ( Tübingen: Gunter Narr Verlag, 1997) 66:
original alemán: ‚Wissen, das durch eigenes Erleben oder Erforschen erworben wurde’
[9] cf. ibidem, 68.
[10] cf. ibidem , 189.
[11] José de Acosta, Historia natural y moral de las Indias (Madrid: Historia 16, 1987), 53.

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