domingo, 10 de febrero de 2019

LA INSTRUMENTALIZACIÓN DISCURSIVA DE LA DISCRIMINACIÓN



Por Santos Diamantino[1]

Actualmente está de moda hablar de discriminación, sobre todo en autoridades de Estado. La pregunta es, si se logra entender este concepto, o sólo sirve para un manejo utilitario y discursivo en la política. 
Según la ley Nº 045 contra el racismo y toda forma de discriminación en su artículo 5; se entiende por “…discriminación” a toda forma de distinción, exclusión, restricción o preferencia fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual e identidad de géneros, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica, social o de salud, profesión, ocupación u oficio, grado de instrucción, capacidades diferentes y/o discapacidad física, intelectual o sensorial, estado de embarazo, procedencia, apariencia física, vestimenta, apellido u otras que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos por la Constitución Política del Estado y el derecho internacional.”

Si asumimos lo que la Ley Nº 045 propone, pareciese inviable, ya que en todo momento uno estaría cometiendo actos de racismo y discriminación. Considero que el termino racismo es un llenado de toda una variedad de conceptos abstractos –por no decir un Caldito de Chairo-, porque; 
¿quién hoy en día no se adscribe a alguna idea, gusto por vestir o preferencia por algo? 
El mismo presidente Evo Morales asegura en sus discursos que los que están en función de autoridades es gente de su confianza, o de su preferencia. Los seres humanos asumimos en cada momento una elección real o imaginaria, entre ciertas alternativas y las ordenamos. Pero no por eso uno ya es un vil discriminador como se quiere hacer notar en los discursos políticos de autoridades de gobierno.

El apego o el desapego a una idea es algo natural, indica el grado de atención que los seres humanos le ponen a algo, además de la identificación o el sentirse parte de una idea. Cuanto más interesado se muestra el ser humano en algo, tendrá más opiniones sobre un tema, participará en ella y consumirá más información sobre la temática y esto es algo natural.

Considero que su conceptualización es confusa y su aplicación inviable, y si esto no fuera así, la pregunta sería: 

¿Desde el año 2010 a 2019 se eliminaron conductas racistas en Bolivia gracias a la Ley 045? 
¿Actualmente existe más interacción, convivencia armónica y equilibrada entre culturas que viven en el campo y en la ciudad? 
¿Existen relaciones de igualdad y equidad de forma respetuosa cuando hay un problema legal u otro? 
¿Hay más libertad de opinión e igualdad de derecho?
¿Será que el Estado ha logrado promover condiciones de igualdad real y efectiva adoptando medidas y políticas de acción afirmativa y/o diferenciada que valoren la diversidad cultural? 
¿Se eliminó de las evaluaciones laborales la preferencia partidaria? 
¿Se excluyó de las convocatorias las invitaciones directas? 

Y otras preguntas que desde el punto de vista del que escribe no se han solucionado.

Como dice el evangelio de Juan 8:7: “Aquel que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”. Sólo que en este caso sería, aquel que nunca ha hecho distinciones, no ha excluido a nadie en algún proyecto, o a preferido a alguien en razón de lo que "sea", que tire la primera piedra, porque (me pregunto), ¿quién no valora alguna teoría discriminando a otras? ¿quién no defiende alguna idea con el objetivo de que este prevalezca de manera directa o disimulada? 

El ser humano todo el tiempo se justifica y justifica algo, y por tanto no puede dejar de aislar, excluir, discriminar. Ahora que esto afecte ya es un tema de concepción ética y moral del cual no se está en desacuerdo sino es justificado de manera racional. La discriminación debe tener un análisis epistemológico más que una concepción ética (es decir, una valoración de lo correcto o equivocado del comportamiento humano), ya que esto identificaría el problema central.

Se ha considerado que con la ley Nº 045 se termine con las secuelas éticas de la colonización. No obstante, las actitudes racistas perduran desde el gobierno como desde la gente de a pie y quizá con más fuerza. Algún amigo me decía, que cuanto uno más habla o ve la misma cosa termina haciendo suyo o suya determinada idea, y en el gobierno al parecer sucede esto, se habla tanto de discriminación incurriendo ellos mismos en la misma tara social con personas que no son afines a sus ideas.

En octubre de 2010 se ha creado la ley Nº 045, creyendo que con crear leyes se van a acabar los problemas de discriminación y racismo en Bolivia, y a la par sacaron otras como la ley Nº 348 contra la Violencia hacia la Mujer; y hoy somos testigos de que la violencia sexual, política, comercial, mediática se ha incrementado en las ciudades bolivianas. La pregunta es ¿se está atacando el verdadero problema, o se está pensando que con sacar leyes se va terminar este malestar cultural? Si es así, ¿será que se están promoviendo políticas educativas contra estas taras sociales? ¿Las autoridades creerán en lo que firman o hacen? Si es el caso, citemos algunas acciones que van contra lo que se firma. Un ejemplo de ello es lo que pasó con el Viceministro de Descolonización Félix Cárdenas el 21/02/2018 cuando agrede a una mujer al jalarle el sombrero en una movilización por el SI o por el NO, y es la autoridad que se encarga de luchar contra el racismo, discriminación y toda forma de maltrato físico y verbal.

Al interior del partido del M.A.S. también existen estos problemas, recordemos el hecho del 2/02/2018, cuando el diputado uninominal por Cochabamba Manuel Mamani afirmaba que “los legisladores citadinos e invitados se creen más que los orgánicos”, o lo que Sergio Choque de filas del M.A.S. afirmaba que “no se puede ocultar con un dedo el racismo y discriminación que impera en la representación legislativa del partido de gobierno, porque hay blanquitos que se creen más que los demás y que piensan mejor que nosotros”.

La pregunta es, ¿la ley 045 les llego al partido en función de gobierno? El diputado uninominal por Cochabamba Manuel Mamani afirmaba que dentro de la bancada oficialista hay discriminación de parte de los profesionales citadinos, invitados al instrumento político; “Finalmente ellos son de la ciudad y nosotros somos del campo, hay un miramiento entre compañeros, por eso nosotros orgánicos siempre aguantamos de cualquier manera.” (Fuente Correo del Sur) Entonces la pregunta es ¿existe interacción, convivencia armónica y equilibrada entre culturas que viven en el campo y en la ciudad? ¿Existen relaciones de igualdad y equidad de forma respetuosa cuando hay un problema de racismo y discriminación?

El 2 de febrero de 2018 Galo Bonifaz denunciaba a Milton Claros Ministro de Obras Publicas por pedirle tres veces su renuncia y no ser considerado parte de su equipo de trabajo dentro de esa cartera de Estado. La réplica se dio cuando David Ramos demando también a Galo Bonifaz a presentar pruebas de discriminación dentro del M.A.S. (fuente periódico La Razón) La pregunta es ¿se logró eliminar la discriminación a partir de esta ley, tanto dentro como fuera del gobierno del M.A.S.? La simple apreciación te dice que no, recordemos un caso bajo la figura de persona de a pie a autoridad; el 22 de octubre de 2018 un dirigente de las juventudes del M.A.S. Rolando Cuellar presenta ante la fiscalía de Santa cruz una denuncia por los delitos de discriminación y racismo contra la mujer que escupió al Vicepresidente Álvaro García Linera, mientras la autoridad visitaba a los heridos en un incendio que se suscitó en el departamento de Tarija. (Fuente Pagina Siete)

Veamos otro caso de autoridad a personas de a pie, a finales de mayo de 2018 el Gobernador de Cochabamba Iván Canelas se refirió a los cruceños que defienden el referéndum del 21 de febrero de 2016 como “extraños”. “Aquí en Cochabamba hermanos, en todo el departamento, nosotros le hemos dicho al hermano presidente SI al F-25. De manera que no vamos a pensar en que algún cruceño venga a gritar Bolivia dijo NO” (fuente El Deber). Lo que le trajo problemas con sectores cívicos y políticos de Santa cruz y pidiendo que se lo procese por llamar a los cruceños “extraños”. Este discurso –aunque no haya sido esa la intención- fomenta a la confrontación entre departamentos, lo que tampoco fue castigado.

Otro hecho se va dar el 1 de diciembre 2018 con el denominativo “chola”, el opositor José Carlos Gutiérrez supuestamente llamó Cholas de forma despectiva a tres diputadas del M.A.S. María Luisa Patiño, Asunta Quispe y Modesta Supo en plena sesión de Asamblea Legislativa (fuente el Deber). De esa manera podemos recordar varios frases racistas de autoridades de gobierno, como por ejemplo lo que pasó un 3 de julio de 2017 con dos diputados, Susana Rivero en su cuenta de tweeter decía; “no sé qué es peor si el cerebro del Senador Edwin Rodríguez que (Unidad Demócrata) es del tamaño de un totaí o la inmensidad de la ignorancia” (fuente Urgente.bo).

El mismo presidente ha padecido desaires locales como internacionales por su origen étnico. Evo en 2017 calificó el racismo como uno de los instrumentos de dominación, sometimiento y humillación, frente al cual se debe dar respuesta en pos de la consolidación de un planeta plurinacional (fuente, V Sesión de la Red Iberoamericana contra la Discriminación). A nueve años estas taras sociales persisten, por ejemplo lo que manifestó un diputado brasileño Rodrigo Amorím, “a quien le gusten los indios que vaya a Bolivia, que además de ser comunista, sigue presidida por un indio” (fuente la Razón, 8/01/2019). Lo problemas de discriminación y racismo, o el incitar al mismo, como es el caso del Vicepresidente Álvaro García Linera es un problema del que ahora sigue desangrando Bolivia, ya que el clasificar socialmente a las personas en la ciudad como en el campo es un fenómeno intelectual que ocurre frecuentemente en el Vicepresidente.


[1] Filósofo y Antropólogo.