viernes, 17 de abril de 2015

SI A USTED NO LO MOLESTO QUIERE DECIR QUE NO LO ENTENDIÓ


 




Por Santos Diamantino[1]

Hace varios años que vengo escuchando y leyendo los textos de H.C.F. Mansilla, y en varias presentaciones al que asistí, pude ver que mucha gente salía molesta, porque no oía lo que quería oír. Como por ejemplo, en julio de 2014 en el MUSEF, o en marzo y abril de este año, cuando se presentaron dos de sus obras (Una mirada crítica sobre el indianismo y la descolonización 2014, y Una mirada crítica sobre la obra de Rene Zavaleta Mercado 2015) la gente salía molesta, y otras salían como si hubieran recibido las ideas del gran filósofo. Me preguntó ¿cuáles son los primeros motores que motivan a don H.C.F. Mansilla a escribir sobre diversos temas que en el imaginario social pasan por normales, y más aún, en sistemas ideológicos que en la actualidad están de moda? ¿Por qué tan irritante para unos (indianistas y amantes de la teoría de la descolonización) y para otros un ídolo (seguidores del liberalismo)? ¿Será que don H.C.F. Mansilla pretende ser el filósofo boliviano de la teoría crítica del siglo XXI, desplazando a lo que las masas del M.A.S. decían del actual vicepresidente como el Sócrates boliviano? ¿Cuál será el objetivo de don H.C.F. Mansilla, que con solo empezar a leer o escucharlo te pone en paradoja existencial? Una frase que muy a menudo repite es la siguiente,…“pudiendo equivocarme fácilmente, sostengo que la vida social y económica del país nos depara muchas sorpresas, porque no transcurre la vida humana por leyes del desarrollo histórico.” Frase que desde ya te pone en duda ideológica, ya que los seres humanos estamos acostumbrados a buscar seguridades.

Pero esto no queda ahí, sino, provoca filosóficamente al pensar que los notables edificios basados en el marxismo no han resistido la prueba de los tiempos ni de la prosaica realidad cotidiana. Para ello, te sugiere analizar el manto conservador de tendencias revolucionarias del siglo XXI, ya que las ideologías como el indianismo y las teorías de la descolonización, enalteciéndolas como si hubiera sido un paradigma de fraternidad y prosperidad, lo único que hacen es justificar, un sistema autoritario, jerárquico y poco innovador en este tiempo.

Además, critica los elementos más conservadores de la sociedad boliviana, aquellos que están refugiados en las fuerzas del orden público, militares, policías, jueces, abogados y fiscales y en algunos estratos intelectuales del país. Enfatiza en los intelectuales de la actualidad, que según él, hablan en nombre de los explotados y de las victimas del imperialismo, ya que son quienes representan las ideas más rutinarias y convencionales entorno a la historia, al ordenamiento social y a la moral colectiva. Para H.C.F. Mansilla, no son más que intelectuales progresistas que tienen éxito, porque apelan astutamente a los prejuicios irracionales de buena parte de la población y al memorial de agravios que permanece incólume. Un memorial que se según el mismo, no es analizado objetivamente, sino al calor del momento, y es a partir de ello que sacan provecho ideológico y material.

El gran problema para H.C.F. es que los grupos políticos de hoy, se agarran de este ala ideológico, de esos anhelos postergados de la población, de esos viejos resentimientos dilatados de la población, por eso es que tienen éxito, “son muy astutos”. Estos intelectuales indianistas y teóricos de la descolonización, junto a ello están las nuevas capas juveniles urbanas de origen indígena, quienes sin darse cuenta adoptan valores de la postmodernidad, pero reniegan contra el imperialismo. Asimismo les pregunta a estos seguidores si son capaces de renunciar a los placeres que la postmodernidad les ofrece, y vivir como ellos pregonan.

Para H.C.F., el indianismo y las teorías de la colonización son teorías de moda, que se sirven de ideologías como la igualdad, pero que en la realidad la vida es totalmente distinta. El igualitarismo es un artificio de propaganda para tranquilizar a las masas de la población y para confundir a muchos, que  según él es lo más fácil. Las tendencias indianistas y populistas, son  fundamentalmente reacias a poner en duda sus propios principios y valores de orientación, y sus visiones del futuro. Es por eso que no generan un conocimiento científico seguro y genuino, lo único que hacen es atacar el legado europeo utilizando herramientas ajenas. H.C.F. Mansilla no entiende a los nuevos seguidores del indianismo, ni a los descolonizadores en su ambivalencia ideológica, porque quieren modernidad y desarrollo, imitando un paradigma netamente occidental. Para H.C.F. Mansilla es imposible sustraerse a la enorme cultura globalizadora occidental. Por eso es que algunas posturas son infantiles. El respeto a la madre tierra permanece en el campo de la retórica y la actividad pública se limita a obedecer a personas que están arriba. Por tanto la historia se repite.
Con todo esto ¿Quién no se sentiría interpelado? ¿Quién saldría bien de una presentación de un libro, que hace remover los cimientos ideológicos sobre los que uno había trabajado durante mucho tiempo? ¿Por qué no repensar algunas cuestiones que tenemos por ciertas? ¿O simplemente los dejamos de lado y seguimos en lo que supuestamente es normal?


[1] Lic. Filosofía, Músico, estudiante de último año de antropología de la UMSA.