lunes, 8 de julio de 2013

medicina tradicional

La antropología de la salud y la medicina tradicional

Por. Santos Diamantino[1]

 

 

En este acápite utilizaremos la siguiente hermenéutica para la redacción, iremos en nuestra explicación de lo general a lo particular (lógica deductiva). La antropología de la salud se encuentra inmersa en el área de la antropología social[2]. “En el área de la salud pública, la antropología social está cobrando enorme importancia. Su finalidad primordial es presentar, estudiar y sugerir cambios a ciertos hábitos que afectan de forma negativa a una comunidad.” Por eso la antropología de la salud recobro suma importancia, ya que el antropólogo es uno de los que ofrece posibilidades al trabajador de la salud, el antropólogo da ideas que pueden llegar a facilitar al sanitarista, incluso por su trabajo de campo, este, puede proporcionarle algunos métodos y técnicas para el abordaje de la curación mediante otras formas que la ciencia desconoce, como las plantas que se dan en la naturaleza.

            Consideramos que la antropología de la salud puede colaborar en la promoción para la salud, la prevención de las enfermedades y la prolongación de la vida. Para eso, el antropólogo debe inmiscuirse en temas que van relacionados:

·         Con lo físico y biológico

·         Las creencias y formas de conducta del individuo en la comunidad.

·         Con el control de vectores que transmiten las enfermedades y al mejoramiento de la habitación para proteger al hombre de las inclemencias ambientales.

·         Con el establecimiento de patrones de conducta, actitudes y conocimientos que permitan al individuo mantener la salud.[3]    

La antropología de la salud debe facilitar pautas para la vida diaria, como hábitos favorables para el desarrollo del individuo.[4] El antropólogo de la salud debería dar pautas de comportamiento en la educación primaria, indicando los beneficios de protegerse ante las enfermedades. Una comunidad bien informada actuará en la dirección necesaria para la protección de la salud individual y colectiva, siempre y cuando conozca adecuadamente las motivaciones más importantes para la población, como pueden ser la protección de la niñez, la cohesión de la familia y el mantenimiento de la integridad de la población.[5]

Ahora, para ser un facilitador, o para ser un antropólogo de la salud, el profesional debe conocer la historia, el tiempo, los movimientos de la gente que reside en determinado lugar. Es así, que el antropólogo debe conocer la cosmovisión de un pueblo para poder dar pautas de comportamiento que ayudan al buen vivir. Los trabajos medicinales varían según la región, y según el conocimiento de cada lugar.

Frente a esto hay la evolución de la medicina tradicional, que según Carmen Beatriz Loza, fue una conquista del pueblo.

“Se evidenciara, que a pesar de los esfuerzos por democratizar la salud y de haber tomado en consideración a los indígenas en sus planes, estos no se concretaron debido a la lenta e inestable organización del sistema de atención de la salud.”[6]

 

“… se continúa invisibilizando al indígena del sistema, pues desde antes de la independencia se consideraba al indígena como un elemento del sistema económico, que debía resolver sus problemas de salud con los elementos de la naturaleza, aplicados por sus propios expertos, con objeto de salvar a sus familias de la ruina. En este sentido, se continúan implementando medidas de corte colonial, ya que el indígena sigue siendo separado del hospital y la botica.”[7]

 

La medicina tradicional como se la conoce a los instrumentos curativos que usa el indígena, no tiene o por lo menos antes no tenía una apertura para desenvolverse y así aportar al conocimiento. Lamentablemente la sociedad republicana no veía con buenos ojos a los remedios curativos, es por eso que muchas veces se resistían, porque querían parecerse a la sociedad burguesa de Europa. Todo lo que hacía el indígena era vista (aún podemos decir) como algo inferior, los que tenían cierto conocimiento de la ciencia como anti-científico y esta hacía dar cuenta que era nocivo para la salud. Pero digamos qué entendemos por medicina tradicional y cuáles son sus funciones.

 

1.1. Que es la medicina tradicional.

La medicina tradicional, en sentido genérico, es;

 

·         … el conjunto sistemático de creencia, nociones, conocimientos, prácticas de atención a la salud que existen conservándose a través de los siglos en las culturas “no científicas” como parte vital de sus estructura social.

 

·         En sus inicios se la ligó a la magia y a la religión.

 

·         La medicina tradicional considera la salud y la enfermedad como “fases que definen la armonía del universo. El hombre como parte integrante del cosmos, fusiona en euritmia con las restantes partes que lo componen; cuando el equilibrio se rompe, sobreviene la enfermedad y la muerte.

 

·         En la medicina indígena el cosmos es místicamente concebido como unidad indivisible en que se confunde lo que acostumbramos calificar como natural y sobrenatural”[8].

 

·         La medicina tradicional es la suma de todos los conocimientos teóricos y prácticos, explicables o no, utilizados para diagnóstico, prevención y supresión de trastornos físicos, mentales o sociales basados exclusivamente en la experiencia y en la observación y transmitidos verbalmente o por escrito de una generación a otra.

 

·         La medicina tradicional puede considerarse también como una firme amalgama de práctica médica activa y experiencia ancestral.

 

·         La Medicina Tradicional es la suma total de conocimientos, técnicas y procedimientos basados en las teorías, las creencias y las experiencias indígenas de diferentes culturas, sean o no explicables, utilizados para el mantenimiento de la salud, así como para la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento de enfermedades físicas y mentales. En algunos países se utilizan indistintamente los términos medicina complementaria/alternativa/no convencional y medicina tradicional.”[9]

·         La medicina indígena es un sistema de salud ya que tiene su propia manera de diagnosticar y de elegir sus propios métodos de curación. Puede ser analizada desde el término “medicina tradicional”, ya que el conocimiento que envuelve es trasmitido de generación en generación. Sus métodos de sanación involucran la espiritualidad por dos razones: por una parte, toda vez que tiene como presupuesto que el que cura es el creador y el médico sólo es un canal entre éste y el paciente, y, por otra parte, ya que dichos métodos están diseñados para el espíritu. En este sentido, la medicina indígena tiene el propósito de que el paciente recupere su estado natural de armonía; esto se logra ayudándolo a que se reconcilie con Dios, con su familia y con la naturaleza. Se dice también que es una medicina alternativa debido a que no está comprendida en el concepto de medicina alópata o convencional.”[10]

 

La medicina tradicional es otra forma de acercamiento al ser humano, es una piedra en el zapato para la ciencia médica, es una forma más simple de curación y de eliminación del dolor. Como dice en el enunciado, al no poder combatir la ciencia medica con otros aspectos del conocimiento directo, la calificó de ser mágica, es decir; la medicina tradicional era un conjunto de técnicas y métodos que persiguen un dominio de las fuerzas de la naturaleza basado sustancialmente en la superstición, esto es, en creencias sin fundamento justificado en la eficacia de conjuros, hechizos o invocaciones a poderes ocultos. No obstante, el objetivo de la medicina tradicional era más grande que el objetivo de la medicina tradicional, su objetivo era el equilibrio, la unidad entre el mundo y el ser humano, ambas deben respetarse y cuidarse. Técnica, creencia y experiencia son características específicas de la medicina tradicional.

 



[1] Lic. Filosofía, Estudiante de Antropología (UMSA).
[2] Palabras del Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán
[3] Donati, P. (1994). Manual de sociología de la salud. Madrid: Díaz de Santos, S.A. Fassin, D. (1992). Antropología y salud en comunidades indígenas. Quito: Abya-Yalar. Modena. M.E. (1990). Madres, médicos y curanderos. México: CIESAS.
[4] Hacemos referencia a la higiene personal, a la nutrición, al reposo y otros hábitos que son importantes para el equilibrio.
[5] Uriel Andrade Camacho,  La antropología social: una prospectiva en la salud pública, Maestría en Administración de Sistemas de Salud de la Universidad Veracruzana, Médicos y Odontólogos, Xalapa. Revista de Divulgación Científica y tecnológica, de la universidad Veracruzana. Volumen XVII, número 3, año 2004, septiembre- diciembre.
[6] Carmen Beatriz Loza V. Kallawaya, Reconocimiento mundial a una ciencia e los Andes, publicación realizada por el viceministerio de Cultura y la fundación cultural del BCB con el auspicio de la UNESCO. Bolivia, La Paz, 2004. 67.
[7] Ibíd.
[8] Guillermo Aguirre Beltrán. El rol de la medicina en las regiones de refugio. Ed. Instituto Nacional Indigenista, Mexico, 1980.
[9] Biblioteca Virtual en Salud, de los pueblos indígenas del Estado plurinacional de Bolivia http://pueblosindigenas.bvsp.org.bo/php/level.php?lang=es&component=50&item=3
 
[10] KÖNIG, Sara: “La medicina indígena un sistema de salud” En base a la entrevista a Teresa Rivas Salcido, Médico indígena maya.

La antropología de la salud y la medicina tradicional

Por. Santos Diamantino[1]

 

En este acápite utilizaremos la siguiente hermenéutica para la redacción, iremos en nuestra explicación de lo general a lo particular (lógica deductiva). La antropología de la salud se encuentra inmersa en el área de la antropología social[2]. “En el área de la salud pública, la antropología social está cobrando enorme importancia. Su finalidad primordial es presentar, estudiar y sugerir cambios a ciertos hábitos que afectan de forma negativa a una comunidad.” Por eso la antropología de la salud recobro suma importancia, ya que el antropólogo es uno de los que ofrece posibilidades al trabajador de la salud, el antropólogo da ideas que pueden llegar a facilitar al sanitarista, incluso por su trabajo de campo, este, puede proporcionarle algunos métodos y técnicas para el abordaje de la curación mediante otras formas que la ciencia desconoce, como las plantas que se dan en la naturaleza.

            Consideramos que la antropología de la salud puede colaborar en la promoción para la salud, la prevención de las enfermedades y la prolongación de la vida. Para eso, el antropólogo debe inmiscuirse en temas que van relacionados:

·         Con lo físico y biológico

·         Las creencias y formas de conducta del individuo en la comunidad.

·         Con el control de vectores que transmiten las enfermedades y al mejoramiento de la habitación para proteger al hombre de las inclemencias ambientales.

·         Con el establecimiento de patrones de conducta, actitudes y conocimientos que permitan al individuo mantener la salud.[3]    

La antropología de la salud debe facilitar pautas para la vida diaria, como hábitos favorables para el desarrollo del individuo.[4] El antropólogo de la salud debería dar pautas de comportamiento en la educación primaria, indicando los beneficios de protegerse ante las enfermedades. Una comunidad bien informada actuará en la dirección necesaria para la protección de la salud individual y colectiva, siempre y cuando conozca adecuadamente las motivaciones más importantes para la población, como pueden ser la protección de la niñez, la cohesión de la familia y el mantenimiento de la integridad de la población.[5]

Ahora, para ser un facilitador, o para ser un antropólogo de la salud, el profesional debe conocer la historia, el tiempo, los movimientos de la gente que reside en determinado lugar. Es así, que el antropólogo debe conocer la cosmovisión de un pueblo para poder dar pautas de comportamiento que ayudan al buen vivir. Los trabajos medicinales varían según la región, y según el conocimiento de cada lugar.

Frente a esto hay la evolución de la medicina tradicional, que según Carmen Beatriz Loza, fue una conquista del pueblo.

“Se evidenciara, que a pesar de los esfuerzos por democratizar la salud y de haber tomado en consideración a los indígenas en sus planes, estos no se concretaron debido a la lenta e inestable organización del sistema de atención de la salud.”[6]

 

“… se continúa invisibilizando al indígena del sistema, pues desde antes de la independencia se consideraba al indígena como un elemento del sistema económico, que debía resolver sus problemas de salud con los elementos de la naturaleza, aplicados por sus propios expertos, con objeto de salvar a sus familias de la ruina. En este sentido, se continúan implementando medidas de corte colonial, ya que el indígena sigue siendo separado del hospital y la botica.”[7]

 

La medicina tradicional como se la conoce a los instrumentos curativos que usa el indígena, no tiene o por lo menos antes no tenía una apertura para desenvolverse y así aportar al conocimiento. Lamentablemente la sociedad republicana no veía con buenos ojos a los remedios curativos, es por eso que muchas veces se resistían, porque querían parecerse a la sociedad burguesa de Europa. Todo lo que hacía el indígena era vista (aún podemos decir) como algo inferior, los que tenían cierto conocimiento de la ciencia como anti-científico y esta hacía dar cuenta que era nocivo para la salud. Pero digamos qué entendemos por medicina tradicional y cuáles son sus funciones.

 

1.1. Que es la medicina tradicional.

La medicina tradicional, en sentido genérico, es;

 

·         … el conjunto sistemático de creencia, nociones, conocimientos, prácticas de atención a la salud que existen conservándose a través de los siglos en las culturas “no científicas” como parte vital de sus estructura social.

 

·         En sus inicios se la ligó a la magia y a la religión.

 

·         La medicina tradicional considera la salud y la enfermedad como “fases que definen la armonía del universo. El hombre como parte integrante del cosmos, fusiona en euritmia con las restantes partes que lo componen; cuando el equilibrio se rompe, sobreviene la enfermedad y la muerte.

 

·         En la medicina indígena el cosmos es místicamente concebido como unidad indivisible en que se confunde lo que acostumbramos calificar como natural y sobrenatural”[8].

 

·         La medicina tradicional es la suma de todos los conocimientos teóricos y prácticos, explicables o no, utilizados para diagnóstico, prevención y supresión de trastornos físicos, mentales o sociales basados exclusivamente en la experiencia y en la observación y transmitidos verbalmente o por escrito de una generación a otra.

 

·         La medicina tradicional puede considerarse también como una firme amalgama de práctica médica activa y experiencia ancestral.

 

·         La Medicina Tradicional es la suma total de conocimientos, técnicas y procedimientos basados en las teorías, las creencias y las experiencias indígenas de diferentes culturas, sean o no explicables, utilizados para el mantenimiento de la salud, así como para la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento de enfermedades físicas y mentales. En algunos países se utilizan indistintamente los términos medicina complementaria/alternativa/no convencional y medicina tradicional.”[9]

·         La medicina indígena es un sistema de salud ya que tiene su propia manera de diagnosticar y de elegir sus propios métodos de curación. Puede ser analizada desde el término “medicina tradicional”, ya que el conocimiento que envuelve es trasmitido de generación en generación. Sus métodos de sanación involucran la espiritualidad por dos razones: por una parte, toda vez que tiene como presupuesto que el que cura es el creador y el médico sólo es un canal entre éste y el paciente, y, por otra parte, ya que dichos métodos están diseñados para el espíritu. En este sentido, la medicina indígena tiene el propósito de que el paciente recupere su estado natural de armonía; esto se logra ayudándolo a que se reconcilie con Dios, con su familia y con la naturaleza. Se dice también que es una medicina alternativa debido a que no está comprendida en el concepto de medicina alópata o convencional.”[10]

 

La medicina tradicional es otra forma de acercamiento al ser humano, es una piedra en el zapato para la ciencia médica, es una forma más simple de curación y de eliminación del dolor. Como dice en el enunciado, al no poder combatir la ciencia medica con otros aspectos del conocimiento directo, la calificó de ser mágica, es decir; la medicina tradicional era un conjunto de técnicas y métodos que persiguen un dominio de las fuerzas de la naturaleza basado sustancialmente en la superstición, esto es, en creencias sin fundamento justificado en la eficacia de conjuros, hechizos o invocaciones a poderes ocultos. No obstante, el objetivo de la medicina tradicional era más grande que el objetivo de la medicina tradicional, su objetivo era el equilibrio, la unidad entre el mundo y el ser humano, ambas deben respetarse y cuidarse. Técnica, creencia y experiencia son características específicas de la medicina tradicional.

 



[1] Lic. Filosofía, Estudiante de Antropología (UMSA).
[2] Palabras del Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán
[3] Donati, P. (1994). Manual de sociología de la salud. Madrid: Díaz de Santos, S.A. Fassin, D. (1992). Antropología y salud en comunidades indígenas. Quito: Abya-Yalar. Modena. M.E. (1990). Madres, médicos y curanderos. México: CIESAS.
[4] Hacemos referencia a la higiene personal, a la nutrición, al reposo y otros hábitos que son importantes para el equilibrio.
[5] Uriel Andrade Camacho,  La antropología social: una prospectiva en la salud pública, Maestría en Administración de Sistemas de Salud de la Universidad Veracruzana, Médicos y Odontólogos, Xalapa. Revista de Divulgación Científica y tecnológica, de la universidad Veracruzana. Volumen XVII, número 3, año 2004, septiembre- diciembre.
[6] Carmen Beatriz Loza V. Kallawaya, Reconocimiento mundial a una ciencia e los Andes, publicación realizada por el viceministerio de Cultura y la fundación cultural del BCB con el auspicio de la UNESCO. Bolivia, La Paz, 2004. 67.
[7] Ibíd.
[8] Guillermo Aguirre Beltrán. El rol de la medicina en las regiones de refugio. Ed. Instituto Nacional Indigenista, Mexico, 1980.
[9] Biblioteca Virtual en Salud, de los pueblos indígenas del Estado plurinacional de Bolivia http://pueblosindigenas.bvsp.org.bo/php/level.php?lang=es&component=50&item=3
 
[10] KÖNIG, Sara: “La medicina indígena un sistema de salud” En base a la entrevista a Teresa Rivas Salcido, Médico indígena maya.

Un reclamo filosofico


Usar sin restituir

 

Santos Diamantino[1]

Julio 2013

 

El siglo XXI nos presenta un problema ineludible, un problema que fue causado por la misma racionalidad humana. Nuestras ansías de estar mejor no tuvo, ni tiene límite. No podemos medir los problemas que se darán a largo plazo en pueblos como en ciudades, y ese problema es el tema ambiental. Es por eso que muchos especialistas en políticas ambientales creen que es conveniente hablar del derecho de la naturaleza, trabajo que es propio de la justicia ambiental. Según el objetivo de estas políticas, es fundamental regular el comportamiento humano, para parar la depredación de la naturaleza. No obstante, el sistema político en el cual se ve inmerso nuestro país, no toma en cuenta estos aspectos, no ve con buenos ojos a los planteamientos de política ambiental. El objetivo de ese tipo de racionalidad es seguir fomentando al espíritu depredador, por eso se justifica y se tolera los daños ambientales que se dan en los pueblos alejados de la ciudad.

La lógica postmoderna es usar sin restituir, es decir; el remedio ambiental se enfoca en restituir a la persona o comunidad aquello que usaba del ecosistema y de ninguna manera en recuperar el sistema natural en sí mismo. El siglo XXI aún muestra rastros del mercantilismo, un razonamiento que no piensa en el medio ambiente sino en cómo seguir produciendo, sin pensar en lo contaminante que pueden ser los efectos industriales. Hay cierta egolatría consumista, es decir; La naturaleza y las especies vivientes son objetos con dueños o simples recursos naturales. La naturaleza es reconocida en tanto su utilidad (ganancia y consumo). Con todo esto ¿Quién libera a la naturaleza de tan natural esclavitud?

Para liberar a la Naturaleza de esta condición de sujeto/objeto sin derechos o de simple objeto de propiedad, es necesario hacer un esfuerzo político que reconozca que la naturaleza es sujeto de derechos. El modelo occidental de desarrollo resulta imposible repetir, y además será insostenible en poco tiempo en los mismos países industrializados. Este modo de pensar no es intergeneracional ni internacionalmente viable. La noción de desarrollo de estas políticas, no apuntan a un buen desarrollo sino a un mal desarrollo, dirigiendo a otros a la misma catástrofe.

No es razonable seguir este tipo de mentalidad, la naturaleza no es un ente dominable, ya que pronto seremos presa de la misma dominación. Los territorios no son canasta de recursos. No puede ser acumulación igual a destrucción de la naturaleza. Nosotros como seres humanos debemos reconceptualizar, la noción de naturaleza. Hay que impulsar nuevas respuesta a las nuevas necesidades que tenemos como humanos. Respuestas que contengan el compromiso con la vida del futuro. Para eso hay que coordinar los procesos productivos con los límites y demandas ambientales, exigiendo respuestas locales, pensadas e interrelacionadas globalmente. Por eso el ser humano no puede vivir al margen de la naturaleza, porque es parte de ella.

 

 

 

 



[1] Lic. En Filosofía (UMSA), estudiante de Antropología y Músico Cantautor.