El texto de Leonardo Morlino, Consolidación democrática, definición, modelos, hipótesis; motiva a una serie de preguntas como por ejemplo ¿Cuáles son los procesos de instauración democrática, en países de centro y Sud América? ¿Existió procesos de transición gradual, o de instauración y consolidación de la democracia? ¿Cómo definir la consolidación democrática? El autor a partir de otras percepciones introduce un concepto “democracia es ante todo un método, o un conjunto de reglas de juego que sirven para permitir la participación y la competición a todos los ciudadanos.” Considero dos principios hacen ser a este concepto; participación y competición, dos conceptos elementales en el diálogo democrático, y estas se sustentan en “estructuras y procedimientos que permiten la resolución pacífica de los conflictos a través de diversas modalidades, y que garantizan, en medidas diferentes empíricamente en cada caso, los derechos políticos y civiles (derecho de voto, libertad de pensamiento, palabra, imprenta, libertad de organización y asociación, etc.).” Lo interesante de estos derechos es que permite defensa y afirmación de intereses, competencia e igualdad política.
Para que esto funcione tiene que responder a reglas
de juego que se han introducido con un fin democrático, ese compromiso que en
un cierto periodo ha ligado a actores políticos, actores instituciones, y
actores sociales que fungen como representantes de la sociedad. El tema es en
qué consiste la consolidación del proceso democrático en un país. Algo que el
autor aclara, a partir de Sartori es que un concepto lleva una carga histórica.
Asimismo define por consolidación democrática como “el proceso de
reforzamiento, afirmación, robustecimiento del sistema democrático, encaminado
a aumentar su estabilidad, su capacidad de persistencia y a contrarrestar y
prevenir posibles crisis.” Este proceso puede durar según la formula cómo se ha
introducido los procesos de instauración democrática, su consolidación depende
del “…proceso de fijación en sus caracteres esenciales y de adaptación en los
secundarios de las diferentes estructuras y normas democráticas, influido por
el transcurso del tiempo”. El autor además del mismo, ve tres conceptos que son
importantes en la consolidación del proceso democrático: estructuración (fase
de instauración), encapsulamiento (contención de la conflictividad internacional),
institucionalización (que deja abierta a la discusión).
El autor entiende por consolidación democrática
como «ese proceso de adaptación-congelación de estructuras y normas
democráticas que son aceptadas como legítimas, en parte o del todo, por la
sociedad civil». Básicamente un conceso de todos los interactuantes dentro de
un espacio geográfico. Pero en la multidiversidad esa posibilidad muchas veces
se diluye por el mismo hecho del no consenso. Y la pregunta es ¿hasta dónde
podemos aceptar este concepto, más aun la voluntad individual y que la misma
este sometida a la decisión mayoritaria? ¿Qué pasa con los comportamientos
humanos? ¿se han adaptado a esta nueva forma institucional? ¿Gracias a estos
efectos surgieron nuevas identidades?
El autor menciona procesos y modalidades, donde
están estructuras y procedimientos, relaciones entre estructuras que ordenan un
país, partidos políticos. Yo me pregunto si algún momento estamos satisfechos y
tranquilos, con todo lo que propone el autor. No obstante considero que los
conceptos introducidos por el mismo, se enraízan o se cimientan en una visión
muy de ciudad, ya que en los pueblos o en movimientos indígenas, o más aun en
comunidades el mismo, pasa por ser solo un punto de vista.
El texto alternativas no democráticas; autor
Leonardo Morlino, analiza autoritarismos de diverso tipo, haciendo alusión a
esa forma de ejercer el poder sin tomar el consenso de la mayoría, o la
participación de todos. Y esto causa un orden social opresivo, donde no hay
libertad ni autonomía. Al respecto el autor habla de regímenes personales,
regímenes militares, régimen cívicos militares, regímenes de movilización.
También analiza el efecto del totalitarismo que básicamente quiere homogeneizar
la sociedad, llegando incluso a la vida privada al negar el disenso o una idea
opuesta, en algunos casos se extermina al que piensa diferente. El
totalitarismo como el autoritarismo son condiciones de pensamiento extremo. Lo
interesante del texto es que analiza regímenes que con el pasar del tiempo
cayeron, pero que el mismo puede levantarse, y hace alusión a la base religiosa
como a lo burocrático.
Ahora el autor ve algo exitoso pero como peligroso
la manifestación de la Pseudo democracia (pag. 177), ya que poseen aspectos
formales de la democracia “…como constituciones aparentemente garantistas,
elecciones y más de un partido, en los cuales no existen garantías reales para
el ejercicio de los derechos, participación efectiva y posibilidad de expresar
el disenso político.” Es otra forma moderna de autoritarismo, ya que da fe de
que existe democracia al constituir una constitución que garantiza la libertad
de todos y todas, hay elecciones, participan varios partidos políticos,
participación de todos de manera real y efectiva, además de que todos pueden
expresarse en disenso político.
La Pseudo democracia es un gobierno donde domina el
poder de los falso por la fuerza, se finge, se simula, abunda lo incierto, lo
contrario a la verdad. No es el pueblo el que domina sino el poder que domina
por la fuerza, del que tiene plata, los dueños de empresas y armonía con el
poder ejecutivo incluso legislativo, a eso muchos le han llamado partidocracia.
En Bolivia se le ha llamado al Movimiento Al Socialismo, partidocracia, porque
se atribuyeron la representación de la mayoría, el punto es que ellos representan
a una mayoría no a la mayoría boliviana, lo que ha resquebrajado el poder de
los movimientos sociales, indígenas, originarios y campesinos. Creer que lo que
dice y decide el presidente es el deseo de todos o representa lo que cree y
dicta la mayoría es un error, a eso se le llama pseudo democracia.
Esta tercera lectura Política comparada y
democratización, algunas notas sobre el trabajo reciente de Leonardo Morlino: César
Cansino, Israel Covarrubias es una reseña de las mejores obras de Leonardo
Morlino. Ambos autores le atribuyen a Morlino, ser el que introdujo el concepto
de coalición política dominante, que
sirve para los estudios de cambio político y transiciones políticas.
Contribuye al argumentar que una coalición política es dominante cuando impone
soluciones. Al mismo tiempo es referencia en la discusión del macro fenómeno de
la democratización, establece un conjunto de secuencias lógicas del propio
cambio: crisis, colapso, transición, instauración, consolidación y, por último,
profundización de la calidad democrática. El autor puntualiza los procesos de
consolidación democrática: la relación y el impacto de los partidos políticos y
sus elites, con los grupos de presión e interés.
Uno de los puntos que llamó mi atención es la denominada teoría de anclaje, mencionando cuatro, la organización del partido, el clientelismo, arreglos neocorporativistas y el control del partido de intereses. El objetivo de Morlino con esta teoría del anclaje es entender cómo y por qué no puede haber consolidación democrática o crisis democrática, y lo demuestra mediante estos cuatro anclajes. Ahora, puede reflejarse también en liderazgos fuertes, en canal de televisión que tienen alto nivel de rating. Una crisis democrática también se puede ver reflejada mediante la insatisfacción que causa a las masas este tipo de democracia.
Los tres textos que pudimos ver hasta ahora me
enseñan algo, que una “buena democracia” produce ciudadanos satisfechos,
gobernantes capaces de responder a todas las necesidades de la gente, que produce
resultados. Con ciudadanos que disfrutan de libertad e igualdad, con ciudadanos
que monitorean el andamiaje del Estado y de sus instituciones, ciudadanos
formados académicamente con ideales de democracia y que las mismas se adapte al
conjunto en tiempo y espacio. Utópico pero es lo que vendría a ser “una buena
democracia”.
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