domingo, 10 de agosto de 2025

GENARO FLORES SANTOS, EL OLVIDADO GUERRERO PARALÍTICO


Paralítico por un balazo en la columna, Genaro Flores Santos dijo desde la cama de un hospital hace 41años: “Tengo la poderosa esperanza de recuperarme en su integridad un día, aunque tarde un poco…”. Nunca se cumplió su anhelo, hasta la hora de su muerte (agosto 2019).
Los historiadores Carlos Soria Galvarro y Esteban Ticona Alejo extrañaron el olvido público y político de la figura y memoria de uno de los actores más importantes del movimiento katarista boliviano, y que desde la COB y la CSUTCB dirigió la resistencia sindical y popular a la feroz dictadura de L. García Mesa.
“Que sepamos no existen plazas, calles ni sitios geográficos que lleven su nombre”, escribió recientemente Soria.
“Jaime Vargas Condori me comentó su profunda preocupación porque el busto de homenaje a Genaro, descubierto antes del golpe de Estado de 2019, está prácticamente arrinconado, o en nuestro lenguaje popular “está botado en un lugarcito del teleférico morado” del Faro Murillo de la ciudad de El Alto”, anotó Ticona.
Ah, pero el nombre y apellido del verdugo de Flores Santos, el generalísimo autor del crimen del sacerdote Luis Espinal, de Marcelo Quiroga Santa Cruz, de la masacre de los auténticos revolucionarios del MIR, de las masacres de los mineros de Caracoles y otros centros, del padrino de los narcotraficantes, de los paramilitares, fascistas criollos y alemanes, argentinos, italianos y del “carnicero de Lyon – Klaus Altman o Barbie-, está bien grabado en una calle de la ciudad de La Paz.
Entre el Puente Abaroa y el Mercado Hinojosa, sobre la avenida Buenos Aires, punto estratégico de la resistencia popular a las asonadas golpistas, comienza la calle “Vanguardia” y se conecta a la “García Meza”, al menos así lo ubica el Google Maps. Todo un homenaje al golpe del 17 de julio de 1980.
En cambio, el busto de Flores Santos, si no está en un basurero, luce abandonado en un rincón del jardín de ingreso al teleférico Morado, sin nombre, placa recordatorio ni pedestal, desconocido e imperceptible a los ojos de los apresurados transeúntes.
¿QUIÉN ERA GENARO?
Nació en Altipampa el 19 de septiembre de 1942. Concluyó el bachillerato en el colegio Ayacucho, ingreso a la Facultad de Derecho, pero abandonó sus estudios a cambio de trabajar por su sustento y de su familia, despegó su carrera sindical en su pueblo natal hasta destacarse como un dirigente de alta valía moral y revolucionaria, en la Federación Departamental de Trabajadores Campesinos de La Paz, a la que añadió el nombre de Julián Apaza, Tupaj Katari, y la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, que lideró hasta 1987.
Carlos Soria destaca la trayectoria de Flores Santos en su artículo “¿CSUTCB en la ruta de Genaro?”, diciendo que “Flores encarnó una visión autóctona de reivindicación étnico-cultural expresada en la recuperación de las figuras míticas de Túpac Katari y Bartolina Sisa, el uso cada vez más frecuente de la wiphala y la pugna por ampliar los espacios de participación campesina en el seno de la COB”.
Esteban Ticona, en “El busto de Genaro Flores, camino al basurero…”, describe que “fueron muy amplias sus actividades desarrolladas a lo largo de su vida, desde el sindicalismo campesino aymara, la política, lo cultural y lo educativo propios (…). Pertenece a la primera generación del “Estado del 52” que, junto con otros jóvenes como Raimundo Tambo, Daniel Calle, se rebelaron contra ese Estado y la sociedad boliviana que solo apostaba por el mestizaje societal, conformando el movimiento social anticolonial llamado katarismo e indianismo a fines de la década de 1960 y principios de los 70”.
Añade: “Sin alguien merece nuestro profundo respeto y homenaje por el legado anticolonial es Genaro Flores. Su apuesta fue contribuir a la construcción de la democracia intercultural, que está expresada en la tesis política de la CSUTCB de 1983, donde por primera vez se menciona la creación del Estado Plurinacional”.
En “el Katarismo”, Javier Hurtado escribió en 1986: “Durante las tres elecciones y los cuatro golpes de estado que sucedieron hasta 1980, Jenaro Flores se fue perfilando como el dirigente más importante de una ofensiva campesina a nivel nacional, que daba muestras de una profunda convicción democrática revolucionaria. Jenaro fue uno de los principales impulsores de una política independiente frente a los partidos de la clase dominante y alentaba incluso una actitud desconfiada frente a los partidos de izquierda de la pequeña burguesía”.
ASÍ ERA EL GUERRERO PARALÍTICO
El perfil de Genaro Flores Santos era alto como dirigente sindical y político katarista. Bien ganado tenía su prestigio con el título de “Tupaj Katari II” otorgado por las bases sindicales o el de “guerrero paralítico” en el mundo exterior, tras sobrevivir al atentado criminal de la dictadura de García Meza, el 19 de junio de 1981.
En consonancia con las tesis políticas de la COB y la CSUTCB, y del propio katarismo, no descartó las acciones políticas electorales (fue candidato) o de masas, resistentes a las dictaduras y contestatarias a las medidas antipopulares de los gobiernos civiles.
Del “Esbozo biográfico de Jenaro Flores Santos” rescatamos sus actos que trascendieron el mundo sindical campesino de la época y que Ticona sugiere rescatar su memoria.
-Fundó el Movimiento Universitario Julián Apaza (MUJA)
-Futbolista y organizador de campeonatos que los aprovechó para reclutar jóvenes para el movimiento katarista
-Fundó el Movimiento Revolucionario Tupaj Katari (MRTK)
-Impulsó la toma de tierras devueltas a antiguos patrones
-“Dile al señor Gumucio y a todos esos cabrones que mi conciencia no está en venta”, respondió a un intento de soborno a cambio de la devolución de tierras en Collana
-Asumió el compromiso moral y político con el pensamiento de Julián Apaza o Tupaj Katari, en su homenaje levantó su estatua y flameo la wiphala en Ayo Ayo
-Exiliado en Chile por resistir el golpe de H. Banzer (1971)
-Desafió a la dictadura y retornó a Bolivia (1972) para desplegar acciones clandestinas y reorganizar los sindicatos de base
-Volvió a desafiar al dictador (1977), acosado por la presión popular y la huelga de hambre de mujeres mineras, hasta mostrarse como “el primer dirigente de oposición que enfrenta abiertamente a la dictadura”
-Promovió en 1979, que el movimiento campesino realice “la movilización más grande que se tenga memoria por lo menos en los últimos 50 años. El país estero estaba bloqueado”
-El 17 de julio de 1980, golpe de García Meza, se libra de caer preso en el asalto a la COB, pero decide quedarse para resistir desde la clandestinidad como ejecutivo de la CSUTCB y dirigente de la COB
-El 19 de junio de 1982, paramilitares de García Meza lo aprenden en un barrio pobre de La Paz, en donde conspiraba junto a otros dirigentes sindicales. Saltó del jeep que lo trasladaba detenido y un agente disparó a matar, la bala se alojó en la vértebra 17 de la columna que lo dejó paralítico de por vida.
-Después de 27 días hospitalizado en una clínica policial, con el falso nombre de “José Mamani Choque”, Amnistía Internacional logra trasladarlo a Texas y después a París.
-“A principios de 1982, Jenaro no espero que se dicte la amnistía y desafiando a la dictadura y sus organismos represivos, retornó al país en su silla de ruedas”
“MI ÚNICO DELITO…”
Hoy todavía circula en las redes la entrevista a Genaro Flores Santos en su lecho convaleciente en París. “Después del asalto a la COB, muchos dirigentes fueron apresados y otros en la clandestinidad. Asumimos el mandato de los congresos sindicales de llevar adelante la resistencia desde la clandestinidad (…) Mi único delito fue hacer la reunión en un barrio marginal y baleado por elementos del SES. Caí herido. Tengo la poderosa esperanza de recuperarme en su integridad un día, aunque tarde un poco, pero va a llegar, y regresar a la patria para seguir trabajando con nuestros compañeros”.
El informe de la Comisión de la Verdad sobre las dictaduras de 1964 – 1982 reportó sobre el gobierno de García Meza: “Durante ese gobierno de facto se produjeron múltiples agresiones: apresamientos, torturas, asesinatos, desapariciones, no solo a dirigentes políticos y sindicales, también a miembros universitarios, miembros de las Iglesias particularmente católica, metodista y luterana que desarrollaban actividades sociales. La persecución no tenía limites, así al Sr Genaro Flores, máximo dirigente de la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia fue herido luego de una sañuda persecución; producto del que quedó paralizado de por vida”.
*Texto de Nicolás Fernández Motiño, periodista.